1
Estaba oscuro y seco; en el suelo había un millón de agujas de alerce y abeto.
2
Cogí un puñado de agujas de alerce, las mastiqué y se las di también a Rowan.
3
El suelo, cubierto de mantillo de hojas y de agujas de alerce, resultaba muy cómodo para el caballo.
4
Siguió en voz alta, introduciendo ásperamente sus dedos en las canas de él, como si peinara agujas de alerce-
5
La manta escocesa se había arrugado y escapado de debajo de su cabeza; tenía algunas agujas de alerce adheridas al oscuro cabello entrecano.