1
En el lugar de la fractura se adivinaba el blancor del hueso.
2
El cristal tenía un blancor de nieve muy propio de aquel enero.
3
Su diestra traza en el blancor purísimo de una cuartilla: Apéndice XV.
4
Su luciente negrura aparecía salpicada por el blancor de los recién nacidos.
5
No había colisión entre el blancor del cabello y la textura facial.
6
El cielo estaba negro, pero encendido por un blancor espolvoreado de estrellas.
7
El gélido blancor invernal cubría el verdor de las tierras con asombrosa rapidez.
8
Pero el blancor de las laderas no me producía el más mínimo consuelo.
9
Y me extasío ante el blancor de su vestimenta de guerra.
10
Este percibió su presencia en el blancor y se volvió para hacerles frente.
11
El blancor del páramo, iluminado por el sol, cegaba la vista.
12
El blancor siniestro de las orillas de Boothia parecía enviarnos presagios de desdichas.
13
Una suave nevada enterraba con su blancor de sudario aquel rincón de Castilla.
14
Un trasatlántico pasa cerca, de un blancor que las tinieblas parecen empapar, diluir.
15
Mostraban el mismo limpio blancor en sus pieles que la nieve del glaciar.
16
En seguida, una hueste indefinida de lucecitas y de blancor ciega al Rey.
