En cuanto a Eunice, hacía tiempo que Livius andaba un poco desatento.

No se mostraba desatento con Saxon, salvo en alguna ocasión muy rara.

Si no hubiera sido usted tan desatento, se los habría comprado todos.

Hablaba con aire pensativo, desatento, como si estuviera pendiente de otras cosas.

Orion sigue siendo un bicho raro, más excéntrico y desatento que nunca.

Había jugado aquel mismo juego, desatento y destructor, con Pablo y conmigo.

No es desatento deliberadamente, pero... Bueno, afortunadamente para él, es bastante insensible.

En otras artes podemos culpar al cliente: es estúpido, desinformado, desatento, torpe.

Se encogió él de hombros; había hablado por hablar, para no parecer desatento.

Él agradecía con amables palabras la invitación, porque no le agradaba ser desatento.

En tanto que el supuesto chofer desatento se rajó del sitio.

Dos soldados alemanes se dirigieron, con aire desatento, hacia la comisaría.

Además de esto tenía un portero gruñón y desatento, como es de rigor.

Y también comparten una patología que podría denominarse el temor al espectador desatento.

Sus modales eran tan suaves que resultaba imposible molestarse por su desatento servicio.

Kvastmo no tuvo en cuenta nada de esto, y siguió, desatento: