Volveré a oír la letanía: "Nadia es ciudadana yemenita, Nadia es libre...".

A lo lejos, aún pude oír la letanía que conocía:

Acabamos de oír la letanía de los títulos de sus libros, que son muy elocuentes.

No había dormido, pendiente de los ruidos, intentando reconocer la voz de Mercè al oír la letanía de rumores sordos y apagados.

Estaba seguro de que el individuo mayor había oído la letanía de Pepito.

Etain oyó la letanía de plegarias que estaba susurrando Midhir.

En el altavoz, oyó la letanía de los arrestos en las series de policías:

Desde lejos oyeron la letanía de los niños.

James oyó la letanía de una oración, débil y muy lejana, que subía del campamento mameluco.

Oía la letanía de las sirenas en la niebla que llegaban de distintas partes de la bahía.

Bosch no estaba pensando en El Artista mientras oía la letanía de los agentes en los altavoces.

Ignacio, oyendo la letanía, pensaba en Mme.

Sí, tal vez, porque ésta no es la primera vez que le oye la letanía de quejas a Memo.

Yo iba firme, grave y oía la letanía de gratitudes del pobre viejo que había dejado ya de llorar.

Se hizo entonces un largo y tormentoso silencio en el que solo se oía la letanía en latín del arzobispo Jarlerus.

Este se desmayó mientras oía la letanía de Buba lejos, cada vez más lejos, y de pronto...