1
Incluso podría vencer su aversión y requebrar amorosamente a Lilli Nissen.
2
Y para requebrar a las damas, creedme, mi lengua no conoce el reposo.
3
En este momento deseo en secreto requebrar a esa chica muerta.
4
El duque se desentendió de él y empezó a requebrar a Anna; parecía tener prisa.
5
No hay un solo hombre al que interese requebrar a un maniquí, ya lo sabes.
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Quién afirma que lo ha oído requebrar a las olas, diciéndoles: "Solo tú me comprendes".
7
Al fin y al cabo eres una mujer, y con ellas, si no puedo requebrar, prefiero callarme.
8
Lo vi requebrar a empleadas, meseras, sirvientas.
9
Si no pudiera colarse por las ventanas para requebrar a las chicas, no sabría a qué pegarle.
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Alphonse Capone interpreta que la beldad morena con ojos de carbón le mira y la va a requebrar.
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Luego que ella se la proporcionó, se sentó él con ella y la comenzó a requebrar con todas veras.
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Cuando Rafael presentábase en Marchamalo, el señorito no se privaba de este continuo requebrar a María de la Luz.
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Cecilia recibió aquellos homenajes con sosiego, sin manifestar el gozo que las mujeres suelen sentir al oírse requebrar de quien aman.
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Se me trababa la lengua, sin saber qué decir, cuando mi amigo me instaba a requebrar con donaire a alguna pastora.
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Al salir de la oficina, el anciano se detendría a requebrar a Alice, y entonces fue cuando ella le tendió la trampa.
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Pero daba gozo la soltura con que el rey caballero o Enrique VIII de Inglaterra empleaban el latín para requebrar a sus queridas.