Los clientes esperan esa clase de número.

Es otra clase de número.

Vivien, Diana y Charche me estaban contemplando con mucha atención, como si esperasen de mí alguna clase de número circense.

Pero seis eran media docena, era un número par y, de alguna manera, era más la clase de número que preferiría un cerrajero.

Esta nueva clase de número (o, si prefiere ser agnóstico, llámelo símbolo, en lugar de número) se define por la siguiente propiedad:

Nunca llegó a ser de primera página (era algo imposible con esa clase de número) pero muy por delante de los acróbatas.

Ya podía imaginarse qué clase de números tenía lady Gosling en mente.

Creo que se entiende entonces cuáles son esta clase de números.

Empleando las dos clases de números no queda ningún punto afuera.

Si quisiéramos, podríamos asignarle a esta nueva clase de números un signo especial.

Dios sabe qué clase de números ave fénix Lord Jim estaría haciendo allí.

También sabía manejar otra clase de números, pero los telefónicos eran su fuerte.

Esta clase de números no los guarda en ninguna agenda.

Se me ocurrió que ya estaba un poco mayorcito para aquella clase de números.

De modo que ahora tenemos cuatro clases de números:

A cada una de esas semirrectas le podemos hacer corresponder las cuatro clases de números.