1
Era un hombre corajudo, a pesar de los libros.
2
El anciano juez, aun gotoso y aterrado, pensó en la posibilidad de resistirse, pues era hombre corajudo.
3
Tampoco soy un hombre corajudo.
4
El actor era un hombre corajudo; incluso cuando me resultaba pesado y molesto, no podía evitar que me cayera bien.
5
Herminio Durazno era el capataz de la finca, la mano derecha del jefe, un hombre corajudo y violento, pero débil con la bebida.
6
No es una banda de hombres corajudos como los de nuestro tiempo.
7
No serán escaramuzas aisladas, serán hombres corajudos y poderosos, curtidos y experimentados, los que se abalanzarán sobre ti.
8
Hombre corajudo que gracias a los resultados demostró a los incrédulos que el fútbol no solo es como cada quién cree que es.