1Hubo un tiempo en el que Mater Matuta florecía por toda la Italia peninsular.
2Tenía también un templo en Roma, en donde era honrada con el nombre de Matuta.
3El rápido templo de Mater Matuta (debió de ser más hondo)
4Y aplacó sus recelos con un generoso sacrificio a Mater Matuta, para que la diosa le garantizase que el niño crecería satisfactoriamente.
5Lanzaron teas por igual a edificios sagrados y profanos, y no escapó más techo de aquella ciudad que el de Mater Matuta.
6La Mater Matuta de Satricum parecía un poco desgastada para tener amantes, pero aquel día había hecho su trabajo abriéndole las puertas a Helios.
7Después de esto, firmó un contrato para la construcción del templo de la reina Juno en el Aventino y dedicó uno a Mater Matuta.