Falkenstein, que se había mantenido completamente al margen, tomó ahora la palabra:

El que se tomó ahora unos momentos antes de responder fue Balbo.

Su voz, que había enronquecido durante su enfermedad, se tomó ahora clara.

Bruni, que estaba en el primer escalón, tomó ahora la delantera.

Él, Paul que normalmente rehusaba el segundo cóctel, tomó ahora no dos sino tres.

Lorenzo que había estado escuchando atentamente tomó ahora la palabra.

Roma tomó ahora la defensa del helenismo contra los bárbaros.

Curiosamente, el quemador que tomó ahora está a mitad de precio en todos lados.

Pero su dulce voz se tomó ahora la licencia de ofrecer a consideración estas palabras:

Fue el inquisidor que había preguntado antes a Vivaldi el que tomó ahora la iniciativa.

Carlos se tomó ahora algo más de tiempo pero igualmente volvió con las manos vacías.

Biast, que había estado temblando en su silla durante esta conversación, tomó ahora la palabra.

Su pregunta tomó ahora un derrotero completamente nuevo, como si entretanto se le hubiera ocurrido algo.

La vida política efectiva en España tomó ahora nuevas y ominosas formas fuera de las Cortes.

El astrofísico Dean Rushlow tomó ahora la palabra:

James se lo tomó ahora en serio; la tenía donde la quería, pero no era suficiente.