Significados de gongorino (gongorina) en español

Vicente Gaos, otro poeta significativo de la España contemporánea, valora así la poesía gongorina:

Siguieron así un rato de amena y poco gongorina parla.

La actitud gongorina ante la literatura supone un sacerdotalismo de verdades últimas, estéticas, un aristocratismo.

De nuevo se repite la técnica gongorina de intensificación gracias a la comparación con elementos naturales.

Y más allá entreabrir el Espondylus Blanco, de púas nevadas como estalagmitas de una gruta gongorina.

Yo preferiría, sin embargo, que los jóvenes argonautas de la nave gongorina se complaciesen en limitar su entusiasmo.

Esa metáfora gongorina se refiere a la boca, no, no, a, no a...

El firulete andaluz me iba menos que esa robustez de voluta gongorina y quevedesca a la que vuelve siempre.

Lindezas que el gran satírico gustaba de alternar con acusaciones de sodomía gongorina, como en cierto soneto famoso que concluye:

La imagen es atractiva, incluso hipnótica; tan bella que las dos nos concentramos en esa combinación de nácar y clavel, tan gongorina.

-Puestiene una descripción gongorina de la pesca de la ballena por los guipuzcoanos, que se la voy a leer.

(Pero, a la vez, como historiador de la literatura, ha documentado ampliamente con autores de muy desigual importancia la polémica gongorina, por ejemplo.)

El figurón era gongorino y rutilante en el estrado de las damas.

Demasiado á la page me está saliendo el soneto, y gongorino.

El tropo gongorino relaciona a Turriano con el mítico Dédalo, escultor de estatuas animadas.

Puede competir con el primero como poeta gongorino, aunque él, en cierto modo, desprecia esa locura.