1Cuando la ven entre las ramas del ocote parece una castaña colgada.
2Hace rato Balo estaba apaleando la pileta con la barra de ocote.
3Soplando el rescoldo del fogón, la mujer prendió una raja de ocote.
4Largo rato permaneció viendo cómo se agostaba la llama humeante del ocote.
5Cuatro gañanes del rastro llevaban en hombros el negro ataúd de ocote.
6La llama del ocote se alarga y se pone de color azul.
7Otro largo silencio en el cuchitril, siniestramente alumbrado por una raja de ocote.
8Les entregan, para alumbrarse, una antorcha de ocote que debe arder sin consumirse.
9La salvación estaba en pasar por allí antes que se acabara el ocote.
10Las teas de ocote puestas en la horquilla de los árboles.
11El pueblo, en sí, es precioso, hundido entre neblinas y oliendo a ocote.
12Les brillan los ojos ribeteados de Colorado de ocote, por culpa del humo.
13Camina en la noche con su ocote encendido y así baja del cerro.
14La casa estaba construida con troncos de ocote, y prendió fuego muy rápido.
15Ella nunca enciende ramos de ocote, ni se inclina para ceremonias.
16El aguacero a ráfagas y la noche oscura les apagaba el ocote mojado.