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Es como aterrizar en un aeroplano sobre la meseta de una altísima montaña.
2
La fortaleza aquella estaba en una eminencia, dando la espalda a una altísima montaña.
3
Al momento marchamos hacia su casa y le encontramos en lo alto de una altísima montaña.
4
Railix señaló hacia una altísima montaña rusa que se veía en el otro extremo del Parque.
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Este es el juego de la altísima montaña.
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Un día se toparon, de pronto, con una altísima montaña y el monje Tang comentó, vivamente preocupado:
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Recorrieron un largo camino y de nuevo se encontraron con que una altísima montaña les cerraba el paso.
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Encajado entre una altísima montaña y la colina sobre la cual se erguían, había un verde valle escondido.
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Más adelante llamó monte de Plata a una altísima montaña que tenía su cumbre envuelta en nieblas blancas o plateadas.
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El 29 divisaron una altísima montaña al norte y el 30 un pequeño grupo de islas.
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Era como si con su débil susurro pretendiera llamar la atención de alguien situado en la cima de una altísima montaña.
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Es como una formidable rueda en la cumbre de una altísima montaña, a cuyos rayos están sujetos y adheridos diez mil piezas menores.
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Llegó al confín del mundo, donde una altísima montaña elevaba sus dos picos gemelos al firmamento y hundía sus raíces en los infiernos.
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Astolfo descubre entonces en el horizonte una altísima montaña cuya cima se pierde entre las nubes: allí se ocultan las fuentes del río Nilo.
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Al fin llegaron a un país muy lejano y vieron un espléndido palacio, todo de piedra blanca, que se elevaba en una altísima montaña.
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El rey seguía andando; sus poderosos pies golpeaban el suelo, como si alguien tirara peñascos desde una altísima montaña a un abismo lleno de ecos.
