1
Y en el horizonte, lejos, se hunde el arcaduz del día.
2
Antes de que asomáramos el arcaduz, las perdices trasvolaron el torrente.
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Blasco pudo ver el pequeño torrente de agua que discurría por el arcaduz.
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Es arcaduz que ya sube colmado, ya baja vacío.
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No solo había destrozado totalmente el arcaduz.
1
Podemos utilizar la draga y el cangilón, si no están ocupados.
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Sacó de lo más hondo un pegajoso cangilón, y le olió con regalo:
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El doctor pringaba en el cangilón de chocolate, los populares buñuelos:
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Recogí del suelo un cangilón y abrí unos instantes la espita del último barril.
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Lo encontró bebiendo agua en el cangilón de una noria, al borde del arcabuco.
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Delante en la trémula calina se ve el cangilón alzado de una excavadora herrumbrosa.
7
El cangilón resonaba mientras lo hacía descender por el pozo, rebotando contra las paredes.
8
De la última de estas traviesas cuelga un cangilón.
9
Reniego, dije yo, de todos sus sitiales y doseles, y aténgome a un valiente cangilón.
10
Enseguida se encontró con que la mano del mortero le traía un cangilón lleno de agua.
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La noria estaba ya compuesta y no se desperdiciaba el agua, ni quedaba ningún cangilón roto.
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La operadora de la grúa preparó su cangilón.
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Apareció otro cangilón, luego el siguiente, otro más.
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Pero Pedro me metió en un cangilón de noria lleno de gente y empezamos a subir.
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El cangilón colgaba vacío de la manivela.
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Bebió del mismo; sin embargo, la mano del mortero cogió el cangilón y fue a por más agua.