Por suerte ahora tenemos a nuestra disposición en los mercados algunas variedades muy interesantes de setas, aparte del famoso champiñón de parís.

Descubrió, sin embargo, justo encima de su cabeza, unas setas parecidas a los apropiadamente denominados champiñones de París.

Son grandes, bastante más grandes que sus familiares, los blancos champiñones de París (si bien son similares en forma, son producto de cepas diferentes).