Como una tibia masa gelatinosa, informe e insustancial: así fue aquel mes.

Retiré los dedos de los pies y la masa gelatinosa ganó terreno.

Pronto me doy cuenta de que la masa gelatinosa me está rodeando.

El petirrojo que la masa gelatinosa había atrapado también cayó al suelo.

En el sueño, su padre comía un poco de esa masa gelatinosa.

Luego, con mucho cuidado, levantó el cerebro en una sola masa gelatinosa.

El cuerpo estalló y dejó escapar una masa gelatinosa color azul pálido.

Nadie podría haber dicho que la masa gelatinosa y gris blancuzca era tentadora.

No todos los cristalinos evolucionaron mediante condensación de una masa gelatinosa.

Dentro de esa masa gelatinosa había un núcleo con la forma de perlas.

Moteada y gris, la tela se había convertido parcialmente en una masa gelatinosa.

Iban enloquecidos, desaforados, con la cohesión y la unanimidad de una masa gelatinosa.

Chéjov refirió luego que había imaginado esa esencia como una gran masa gelatinosa.

El terror y la emoción se mezclaron en una especie de masa gelatinosa.

Todo, ahora, era la masa gelatinosa en cuyo magma yo buscaba la boya.

Se detuvieron para examinar una extraña masa gelatinosa, que parecía una gigantesca anémona.