Aurora lo succionó, adelante y atrás, agarrándolo de las nalgas con fuerza.

Me muevo más despacio y él me agarra las nalgas con fuerza.

Me agarró de las nalgas con fuerza y su boca buscó mis pechos.

Para ello le agarró de las nalgas con fuerza, con desesperación, imposibilitando cualquier movimiento.

Él le manoseó las nalgas con fuerza, constatando su vigor.

Introduje un dedo tras humedecerlo en la boca y apretó sus nalgas con fuerza.

Volvió encima de la cama y de repente me agarró las nalgas con fuerza.

Sus manos se agarraron a mis nalgas con fuerza, marcando el ritmo de la penetración.

Alistair le levantó la falda, le cogió las nalgas con fuerza y apretó hasta casi hacerle daño.

La lengua se enterró en lo más profundo de su boca, le agarró las nalgas con fuerza.

Una vez más la golpeó en las nalgas con fuerza y la muchacha se zarandeó anclada al techo.

Le cogí las nalgas con fuerza, acerqué su cuerpo al mío y la besé en la boca con deleite.

En un principio mi cuerpo estaba sobre el de él y apretaba mis nalgas con fuerza, azotándolas de vez en cuando.

Pero, antes de que pudiera decir nada más, sus manos llegaron hasta las caderas de ella y oprimieron sus nalgas con fuerza.

La tomó de sus nalgas con fuerza, y empezó a bombear en su interior, sin dejar de besarse el uno al otro.

Miré por encima del hombro y vi cómo Mason le agarraba las nalgas con fuerza y gruñía contra su coño mientras ella gritaba.