Aunque fuera por primera vez, el viejo pescadordeesponjas mentía.
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Años más tarde, Domeniko, un anciano pescadordeesponjas griego, me daría la respuesta.
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Había sido pescadordeesponjas en las islas de Anandaloka.
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Recordad que soy hijo de un pescadordeesponjas griego.
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Y comprendimos que, aunque fuera por primera vez, el viejo pescadordeesponjas mentía.
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Así quedó atrás y desapareció de nuestra vida Doméniko, el viejo griego pescadordeesponjas.
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Comprendí entonces que era un maravilloso pescadordeesponjas, aventurado increíblemente en regiones de tanto riesgo.
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Había nacido en Grecia, en las costas mediterráneas, donde viviera con su padre, pescadordeesponjas.
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Imagina que eres un pescadordeesponjas, querido.
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Quería ser pescadordeesponjas como mi padre.
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John intuyó que el gas formaba como una conexión entre su propia mente y la del pescadordeesponjas.
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Habría sido divertido ocultarse detrás de una columna cuando un pescadordeesponjas se sumergiera para encontrar el fondo sembrado materialmente de oro.
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Un pescadordeesponjas, más viejo que sus años, estaba extrayendo a golpes la arena de las esponjas, limpiándolas, mojándolas y metiéndolas en sacos.