Estuvo a punto de caer de la silla y Wado, portaestandartedelrey, le cogió a tiempo de que no se desplomara.
2
Todas las miradas del ejército cristiano estaban pendientes de don Álvaro Núñez de Lara, el portaestandartedelrey, que estaba erguido sobre su caballo.
3
Al ver que el portaestandartedelrey había caído, los alemanes y los gibelinos que habían estado saqueando el campamento angevino se dispersaron y huyeron.
4
-¡Tenías la misma edad que yo tengo ahora, y te designaron el portaestandartedelrey Ardrin!
5
-Frentea la ciega intransigencia de un soldado que ha perdido la razón, yo, general y portaestandartedelrey, afirmo mi inocencia.