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Los dos saqueadores de tumbas permanecieron inmóviles, impenetrables gracias a sus capuchas.
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Más tarde, los dos saqueadores de tumbas nos explicarían aquella enésima sorpresa.
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En el fondo los esbirros son enemigos de los saqueadores de tumbas.
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Pasados unos minutos, según lo acordado, aparecieron los dos saqueadores de tumbas.
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Falsos túneles y curvas ideadas para engañar a los saqueadores de tumbas.
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Allí el negocio de los saqueadores de tumbas submarinas continuaba siendo floreciente.
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Si los saqueadores de tumbas estuviera aquí, eran saqueadores de tumbas romanos.
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Hacia 1827 las medidas contra los saqueadores de tumbas se endurecieron.
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Cuando por fin los saqueadores de tumbas se apaciguaron, pudimos ordenar nuestras ideas.
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Según parece, los tres sufrieron la muerte típica de los saqueadores de tumbas.
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Evidentemente, casi todos los esclavos eran criminales monstruosos, ladrones o saqueadores de tumbas.
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Los saqueadores de tumbas, aunque ya estaban perdiendo terreno, persistían en la persecución.
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Más tarde, los dos saqueadores de tumbas nos explicarían aquel a enésima sorpresa.
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Los saqueadores de tumbas no se mostraban muy dispuestos a subir.
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Los ladrones y saqueadores de tumbas han llegado hasta los rincones más ocultos.
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Los saqueadores de tumbas les llevaban más de tres mil años de ventaja.
