1
Casi ninguno lo escuchó bajo la zarabanda infernal de ese momento.
2
Inmensas chispas brotaban permanentemente entre los polos, y los oscilógrafos gigantes llevaban una zarabanda infernal.
3
Después, las rocas de la meseta de Orgall le parecían moverse en una zarabanda infernal.
4
Los pensamientos bailaban en mi cabeza una zarabanda infernal.
5
A mi alrededor, alaridos, humo, el calor del fuego y el entrechocar de armas, una zarabanda infernal.
6
En mi cabeza bullía la zarabanda infernal.
7
Tuvo deseos de gritar y lo hizo hasta quedarse ronca, mas nadie parecía oírla en aquella zarabanda infernal.
8
Agudos relinchos, como clarines de batalla, rasgaron el viento y los perros armaron una zarabanda infernal con sus ladridos.
9
¿Qué ocurrirá hoy, después de la zarabanda infernal de la Sixtina?