1
Ya volvía a pasar el heladero; lo llamaron de un grupo cercano.
2
Miró hacia Santos y Sebastián, que ya llegaban junto al heladero; dijo:
3
Entre las personas muertas hay un conductor de mototaxi y un heladero.
4
Por casualidad estaba sentado en el lugar un heladero italiano muy hábil.
5
Pero el heladero se apresura a aclarar que la promoción es intransferible.
6
El heladero lo percibió con fluidez, y fue lo último que percibió.
7
El heladero me daba pedacitos de hielo envueltos en papel de estraza.
8
De modo que, una vez más, se convirtió en el heladero Saleh.
9
Ciccia lo miró de soslayo y le guiñó un ojo al heladero.
10
El heladero de antes seguía ahí, sentado perezosamente en su carrito amarillo.
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Tragué saliva y asentí, como si supiera de qué hablaba el heladero.
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Me asomé por encima del mostrador, pero el heladero ya había desaparecido.
13
Soy la mujer del heladero que mató la bestia de tu padre.
14
Le pedí un Zoom a un heladero del que no recuerdo absolutamente nada.
15
Algunos escritores locales mencionaron en sus libros la figura del heladero por mí.
16
Tampoco carritos de heladero, ni barquilleros gritones con una ruleta roja a cuestas.
