Los logografías resultarían una nuez más dura de cascar, pero las sustituciones con signos puramente fonéticos también conducirían a su desciframiento.

Los mineros de la prehistoria dejaron pocos restos de cerámica o inscripciones de cierta extensión, solo algunas logografías y pictografías, en su mayor parte ilegibles.

-¡Asíque has decidido dedicarte a la logografía, por lo que ya sé a quién dirigirme si alguien me acusa de lenocinio!