1Para los argentinos, la molleja es más que una simple achura.
2Libarona parecía una roja achura; había poseído el cuerpo que él deseaba, pero ya no lo tendría más.
3A pesar de su no mucha achura (1,30 metros) albergó camino de ronda.
4Hablamos de las mollejas, esa achura que a simple vista, apilada en la mesada de la carnicería, carece de todo atractivo.
5Tendría 2,56 veces la achura que nos muestra en la actualidad el Sol y 6,57 veces su área.
6La diferencia se la paga con carne y achuras para su casa.
7Pero ¿dónde se encuentra la mejor parrilla o las más ricas achuras?
8A su vera pasaban las fuentes de pasteles y los braseros de achuras.
9En el comedor del Roma cenaron un jamón rancio y unas achuras verdosas.
10A Traveler le empezó a dar hambre y pidió unas achuras.
11Primero las achuras: chorizos, una morcilla, chinchulines bien crocantes y riñoncitos.
12Luego están las entradas y las achuras, que son nuestra especialidad.
13Deberíamos haber ido a la parrilla Peña, pero todavía es temprano para las achuras.
14Primero picamos las achuras alrededor de la parrilla mientras el animal se iba dorando.
15Ellas prenderían el fuego y echarían la carne y las achuras sobre el asador.
16Ahora, ¡qué raro, a Scalabrini Ortiz le encantaban las achuras!