Stern en particular tuvo que contorsionarse para anudar los cordones de la espalda.

No puedo anudar los cordones de mis zapatos ni agacharme.

Acabó de anudar los cordones de sus zapatos, se irguió y se puso el abrigo.

Wax se sentó en el catre, se puso las botas y empezó a anudar los cordones.

Para anudar los cordones a su cuello de mujer, levantaba los brazos y erguía el cuello.

Se quitó la otra bota y se concentró en anudar los cordones tal como le había enseñado Burton.

A la hora de irse, le temblaban tanto las manos que no lograba anudar los cordones de sus Doc Martens.

Le dijo que permaneciera de pie con las botas puestas mientras él se inclinaba para anudar los cordones sobre la rodilla.

La esposa de Inuchiyo volvió a anudar los cordones que retenían sus mangas y se colocó ante la plancha para cortar.

Fue en esos instantes cuando, sin que el Maestro se percatara, procedí a anudar los cordones que remataban la parte superior del saco.

Dentro, Gome Caldera se ocupó de anudar los cordones de los toldos de la puerta, de forma que nadie pudiese irrumpir de manera intempestiva.

Se necesitaría demasiado tiempo para hacer que Shep se sentara en la cama para meterle los pies en los zapatos y anudar los cordones.

Al salir del ascensor, un tipo del control me mete el móvil en el bolsillo, vuelve a anudar los cordones de mis zapatillas deportivas.

Mientras le anudaba los cordones, aún me atreví a decirle, casi gimoteando:

Se anudó los cordones al cuello y se cubrió con la capucha.

Se anudó los cordones de las botas y se puso de pie-.