1Cortarlo con una cuchilla bien afilada en la unión con el artejo más viejo.
2Enterrar un tercio del artejo en sustrato para cactus, tratando de tirar más piedritas en el contacto con el callo.
3En estos casos, el último artejo, el tarso, se encuentra dividido en numerosos subartejos que, a veces, son más de 100.
4Aparentemente, carece de hojas, reducidas a unas pequeñas brácteas soldadas por parejas e insertas en las articulaciones entre artejo y artejo.
5Hay dos rozaduras en la parte interior de los dedos de la mano derecha y un ligero corte en el artejo..., todo reciente.
6Formada de artejos de hierro articulados, solo se abría desde el exterior.
7Pulsaban en la puerta con tremolín de artejos burlones, como de duende.
8Paseaba sobre la cara su mano amoratada con los artejos increíblemente inflamados.
9En la siguiente muda regenerará totalmente los artejos que le faltan.
10Éstas son extremadamente largas y delgadas, con numerosas subdivisiones en los últimos artejos.
11Acto seguido vio otra que se estregaba los artejos parada en la pared.
12A poca distancia de su cuello, tabletearon siniestramente unos afilados artejos.
13Este primer piso estaba tan silencioso como los artejos del corral.
14Golpeó su hombro con los artejos, como si tocara una puerta.
15También puede manifestarse como un cambio en el número de artejos de una pata.
16Finalmente, las cuartas patas tienen también dos trocánteres y todos los demás artejos acostumbrados.