El béisbol fue entonces un vicio adquirido, por puro contacto barriotero, mientras los gallos fueron un placer endémico.
2
A esa hora de la madrugada podrás observar a un sector de la delincuencia barriotera.
3
Al menos teóricamente, a los efectos de lo legislado, semejante acto de complicidad con las gozaderas barrioteras clasifica como apertura de una casa de citas.