1
Caminando desde la estación noté la falta en mi mano de un bordón de peregrino.
2
Tras ellos, ayudado por Thierry, apareció Luis dando traspiés aunque seguía conservando el bordón de peregrino.
3
Y al frente de todos estos caballeros iba Pedro el Ermitaño, con su bordón de peregrino.
4
San Matías con su hachuela; Santiago el Mayor con su bordón de peregrino; san Juan, llevando su cáliz.
5
Toda la noche ronda Gonzalo los muros de su ciudad con su bordón de peregrino en la mano.
6
Con la mano derecha sujetaba con fuerza su indestructible bordón de peregrino, tallado en una gruesa rama de encina.
7
Pero como san Ermín de Caén tuvo la visión de un ángel que tenía en la mano bordón de peregrino.
8
-Llévateel bordón de peregrino, por si acaso vamos andando -lesugirió Manuel.
9
-Yahemos llegado -anuncióinesperadamente dejando el zurrón y el bordón de peregrino apoyados contra el tronco-.