1Aún conservo en mi poder la obra de nuestro amigo, que empieza así: Te Godoie, canam pacis: tua munera caelo
2Para nuestro contento esta hablaba griego, con el fuerte acento de Eolia; hombre sonaba "jomvre" y cielo "caelo" como pronuncian ellos.
3Pax de caelo prospexit, id est, verbum Dei, qui dixit: Ego sum pax, et de quo dixit apostolus: Qui est pax nostra".
4Lo más grave del caso es que el ejército enemigo contaba con el beneplácito de Caelo.
5Que el Aire es pesado no se le ocultó a Aristóteles, pues en el libro 4 de Caelo, cap.
6Uno de los más castigados por la invasión fue, precisamente, el feudo del príncipe Caelo, el tío del rey.
7El hecho se registró en la playa del proyecto privado Punta Caelo, en San Carlos, en la tarde del domingo.