Árboles. (Pistacia atlantica) Arbusto dioico de la familia de las Anacardiáceas de unos ocho metros de altura.
1La obesidad de Charneca le había librado, en 1936, del servicio militar.
2Él nos daría de comer hasta que encontrásemos trabajo, había dicho Charneca.
3Una mañana, Charneca estaba solo en el bar cuando entró el muchacho.
4Los amigos de Charneca no olvidaron su generosidad en los momentos de gloria.
5Sin embargo, cuando Charneca hablaba de la fiesta brava, todo Palma le escuchaba.
6Pedro Charneca era el jefe reconocido de los aficionados de Palma del Río.
7Iba vestido de harapos, observó Charneca, "porque toda su familia vestía así".
8Charneca tenía dos grandes pasiones en su vida: el vino blanco y los toros.
9Entonces vi a Charneca, y después le vi a él.
10Solo Charneca, Horillo y, al parecer, Anita, seguían profesándole cariño.
11Manolo miró a Charneca con gratitud, pero se sentía demasiado turbado y tímido para responderle.
12Era, pues, natural que Manolo Benítez empezase a frecuentar el pequeño santuario taurino de Charneca.
13La conocíamos por las fotografías del bar de Charneca.
14Después, un espléndido día de 1940, un pedacito de papel había transformado la vida de Charneca.
15Charneca, el dueño del bar, se mostró sorprendido.
16Era el dueño del establecimiento, Pedro Charneca, antaño el mejor amigo del padre de Manuel Benítez.