1
Los negros comenzaron a dar tales gritos, que no hubo más remedio que suspender el embarque.
2
La señora norteamericana empezó a dar tales gritos que creí que también la habían asesinado, ma foi!
3
En cuando me ve, se pone a dar tales gritos que ensordecen los ladridos de su perro.
4
Y Kásperle se puso a dar tales gritos en medio del coro, que la canción terminó en risotadas.
5
Cuando ellos le vieron volverse, empezaron a dar tales gritos y alaridos que la gente salió del recinto de baile a ver lo que ocurría.
6
El público dio tales gritos vitoreándolo que yo tuve que taparme los oídos.
7
Sandra daba tales gritos que Kim empezó a temblar y asustada volvió a su lado.
8
Cuando papá se enteró, vino aquí y dio tales gritos que todo el patio pudo oírlo.
9
Se refugió en el ayuntamiento y dio tales gritos en su bárbara lengua que acojonó a todo el mundo.
10
(¡Qué extraño es que uno dé tales gritos de alegría mientras lee!)
11
-¿Quién se permite dar tales gritos cerca de mí?
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Cuando Palamón comprobó que Arcite se había marchado, dio tales gritos que la gran torre vibró con sus voces descompasadas.
13
Movía la cabeza, desesperada, buscando la ayuda del extremeño y daba tales gritos que podían ser oídos en la aldea.
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En el curso de aquellas frecuentes y violentas riñas, ella daba tales gritos que hacían vibrar los cristales de las ventanas.
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Kitty lo pinchaba; Dubin daba tales gritos que hacía vibrar las ventanas y hasta él se espantaba de la potencia de su voz.
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Ove lo señaló y le vociferó que se largara dando tales gritos que la voz rebotó entre las casas como una pelota loca.