Regresó desalentado y afligido; pero como ya conocía la bendición de la esperanza, decidió no desesperar nunca.

Pero los hombres no deberían desesperar nunca.

Ella repitió: "No hay que desesperar nunca".

No hay que desesperar nunca.

No debe uno desesperar nunca...".

Aprendo a agradecer a Dios la menor bendición, a escuchar a los demás, a no temer a la muerte, a no desesperar nunca.

No desesperes nunca, y olvida todas las tristezas y cuidados.

Este momento lo tomo con calma, porque si me desespero nunca voy a marcar.

Pero temamos algunos alegres compañeros en el oficio, de los que no se desesperan nunca.

Soy ya viejo, y sin embargo no desespero nunca.

Y, con la gracia de Dios, no desesperes nunca.

Central no se desesperó nunca, ni aun cuando Marco Ruben desperdició algunas oportunidades más que propicias.

Zola no desesperaba nunca, y por eso era él, el hermano pequeño, quien dirigía el grupo.

Un pueblo de cuatro millones de hombres, consciente de su número, no desespera nunca de su porvenir.

En el fondo de este parnasiano, hay un romántico que no desespera nunca del poder del espíritu.

- Yestodemuestra, muchacho -dijoexuberantemente-,que uno no debe desesperar nunca.