1Un caballero y una dama consideran de mal gusto el encularse.
2Terminó dejándolo por cansancio, que no le iba tanto encularse ("¡Madre mía qué tonto!", pienso).
3Dejar de protestar y de encularse.
4Más de un amigo ha destrozado a su familia porque terminó dizque enamorado de la secretaria, cuando en realidad solo le urgía encularse.