La verdad era que aquella estilista personal tenía buen gusto.

Lo cierto es que comenzaba a sentirse bien, y entonces el consejero estilista personal dijo:

Era una estilista personal perfecta, de un gusto impecable.

Hablaría de ello con Ludovica, su estilista personal.

Tal y como afirma su estilista personal, Sara "tiene ángel".

Nos fuimos al baño, preparamos todo y mi estilista personal, alias Fonsi, comenzó su "trabajo".

Además ella es su estilista personal.

Su caso es un capítulo aparte, porque decidió contratar a un estilista personal para vestir a la pequeña.

Nuestro amigo y estilista personal Roberto Sánchez es quien nos aconseja, también, para estar espléndidos en el photocall, agrega Diéguez.

Y otro de los retos que para ella fue algo interesante fue el convertirse en la estilista personal de sus pequeños.

Ginebra sospechaba que la había contratado como estilista personal simplemente para disponer de alguien con quien ir de compras y charlar.

Después de desintoxicarse, volvió a Nueva York y probó suerte en mil profesiones: fue profesora de yoga, estilista personal, manicura y camarera.

Y no solo por el cuidado aspecto que ofrecía, del cual se había encargado su estilista personal a tiempo parcial y hermano a tiempo completo.

Fue muy placentero todo el proceso, resumió casi al final de la entrevista el también estilista personal e íntimo amigo de Luisana Lopilato (30).

-Haráfalta más que una chaqueta -ledijo el hombre, que se había presentado como consejero estilista personal-.