Rosibel Ramos: Diputados hicieron el ridículo en audiencia del Presidente Comentarios comentarios

Tenía un aspecto sumamente ridículo y parecía convencido de su propia importancia.

Israel y Estados Unidos son aliados, y considerar a Alemania sería ridículo.

Hoy resulta ridículo y absurdo considerarse en posesión absoluta de la Verdad.

Es ridículo haber concedido en su momento tanta importancia a lugares comunes.

La guerra civil representa un período transitorio, agudo, hacia un nuevo régimen.

Después de su intervención aquí, todas las cuestiones adquirieron un carácter agudo.

Ello presupone un agudo análisis circunstancial en el sentido orteguiano del término.

En este aspecto, K tenía un agudo sentido de la propia dignidad.

La distancia no hizo menos agudo mi deseo; al contrario, lo intensificó.

Reduce las inhibiciones en la medida de un intercambio social verdaderamente gracioso.

Sucedió algo gracioso: el zar de Rusia confesó profesar aquellas mismas ideas.

Pero la señora Bixey también había visto el lado gracioso del asunto.

Pero el comisario no tenía la menor intención de hacerse el gracioso.

Por cierto, resulta gracioso el modo en que se ganaron el nombre.

Ningún yo futuro me ha animado a seguir insistiendo de ese modo.

Durante un breve periodo es difícil no sentirse animado por estos avances.

La propia urna parecía un objeto animado a pesar de su contenido.

Sin mediar tiempo ni esfuerzo, ambos se enfrascan en un animado debate.

Sin embargo, fray Hugo estaba animado por un cierto espíritu de aventura.

Solo era una cuestión de deseo, dado el tono burlón del comentario.

Aunque tampoco pienso precisamente en precaución cuando le respondo en tono burlón:

Habló a los presentes del espíritu burlón que poseen muchas sociedades primitivas.

No obstante, el tono burlón de sus palabras no sonaba muy convincente.

Su asombro era evidente, pues Bertrand no logró reprimir un comentario burlón.

Los manifestantes empezaban incluso a ver cierto elemento cómico en la situación.

El resultado inevitablemente cómico de esta muestra lo produce solamente el efecto-Babel.

Tenían un aspecto siniestro, lo que en otras circunstancias habría resultado cómico.

Esta impresión tuvo primero, sin embargo, un aspecto cómico, que no explotó.

Pero no existe un camino recto hacia el absurdo y lo cómico.

En la corte, un carácter jovial debe controlarse, seguir el ritmo impuesto.

La capacidad de permanecer jovial ante los necios es una habilidad importante.

El martes, un jovial grupo de comediantes decidió actuar por cuenta propia.

Vino la voz jovial de Zacarías, desde el fondo de la mesa:

Por su espíritu libre, su labor altruista y su apariencia siempre jovial.

El payaso repitió la noticia y los aplausos eran todavía más jubilosos.

En cierto sentido, es un ejemplo clásico del payaso de la clase.

Las mujeres tampoco buscan, ni deben hacerlo, un payaso con nariz roja.

Una colonia de peces payaso había ocupado con éxito el ala oriental.

Sería el primer payaso de Kravitz & Bane que posee dicha información.

Durante los últimos meses había pasado el tiempo entretenido en diferentes actividades.

Es absurdo criticar al señor Wallace por habernos entretenido y emocionado demasiado.

Un titulo intrigante para un entretenido ejercicio de inteligente observación y deducción.

Lo próximo que dirás será lo entretenido que resulta todo este asunto.

A veces el campo y en esta época de verano resulta entretenido.

El bufón asintió y de nuevo se produjo un breve silencio tenso.

Pocas veces había visto al bufón sopesar su respuesta con tanta cautela.

Aun así, el bufón pareció aprovechar mi respuesta a modo de confirmación.

El proceso alteraba la presencia del bufón sin hacerla accesible para ellos.

El papel de bufón: problemas con la baja autoestima y sentirse inadecuado

Ruby es una maestra del comentario sarcástico y de la observación cáustica.

No es necesario llamar la atención sobre lo sarcástico de tal respuesta.

William ignoró el comentario sarcástico y respondió a mi pregunta con otra.

En conjunto, cumplen la misión de testimonio sarcástico que se han propuesto.

Éste fue su egoísmo sarcástico: su muerte era problema de los vivos.

No obstante, según Grockleton, esos rechonchos animales seguían presentando un aspecto grotesco.

No es posible pasar por alto el grotesco papel de esa institución.

En esta versión de los hechos, el grotesco tenía un importante lugar.

En ese momento me percaté realmente de lo grotesco de la situación.

Aunque no en demasía: sería inútil; casi grotesco; en cualquier caso, blasfemo.

Debemos ser colegas -me dijo de un modo muy pausado y risueño.

Mae apareció tras él; su habitual aspecto risueño había desaparecido por completo.

Johnny estaba bastante risueño al considerar el problema, a pesar de todo.

No obstante, el talante risueño y bonachón del pueblo había sido preservado.

Había tanteado el terreno y el futuro no se presentaba nada risueño.

Los dos primeros servicios habían transcurrido en medio de un éxito placentero.

El efecto era placentero; sin lugar a dudas agradaba a De Lambant.

Había sido un viaje demasiado placentero y hacia falta algo de acción.

Incluso unas elecciones generales no son exactamente un espectáculo placentero o edificante.

Sin embargo, al hombre le resulta placentero condimentar sus alimentos con ellas.

Como forma de transporte, sin embargo, el ganso deja mucho que desear.

Hemos tenido que desfilar a paso de ganso delante de nuestro general.

Sin embargo, lo exprese como lo exprese, no pienso ayudar al ganso.

Desde mañana me acercaré cada día un paso más hacia el ganso.

Siempre en educación no hay límite, hasta que se canse el ganso.

A pesar de su rudeza, poseía en el fondo un carácter bromista.

Pero a él no lo tranquilizó la intención bromista de mis palabras.

Los recursos del bromista están menguando, y asume cada vez más riesgos.

Y ahora quizá obtengamos algunos datos sobre el bromista que los cortó.

Tenía el aspecto de un bromista intentando mantenerse serio durante un funeral.

Y además el ambiente no es el correcto: demasiado alegre, demasiado juguetón.

Es juguetón, puede vivir el presente y no le preocupa el éxito.

Aunque el ambiente era juguetón, no me cabía duda de sus intenciones.

Después de pensarlo un momento decidió emplear la técnica del retozo juguetón.

La crítica positiva de Helena había incentivado el espíritu juguetón de Enrique.

No obstante, en aquel punto cambió bruscamente lo jocoso de la situación.

Han tratado ese asunto como un punto final jocoso para las noticias.

Había querido hacer un comentario jocoso, pero había elegido un tema equivocado.

Seguro que Mariusz habría comentado la situación con el correspondiente tono jocoso.

Por supuesto se trataba de un asunto más bien jocoso que serio.

No es necesario que adornes el relato como un juglar del mercado.

Está claro que no es un simple juglar sino un auténtico trovador.

El juglar asintió en silencio y dobló el papel con actitud reverente.

En mi opinión lo habrían hecho si hubieran asesinado a un juglar.

Me admiras pero no creo; soy juglar y saltimbanqui y falso profeta.

El humorista confía obtener la condición de refugiado político en Estados Unidos.

Igualmente, sobre la posible aparición del humorista en RCN tampoco hay confirmación.

Como humorista está dotado de aguda capacidad de observación y delicada ironía.

Hasta cierto punto cada humorista llega por su camino a este desfiladero.

Según la prensa argentina, el humorista falleció como consecuencia de un cáncer.

Ella estaba demasiado desconcertada por la pregunta para replicar al comentario socarrón.

El derecho internacional es muy claro en eso, concluyó el jurista, socarrón.

Había resuelto su problema, imaginando una venganza propia de su carácter socarrón.

Imposible de desplazar, así lo había subrayado socarrón el comisario de división.

En cierto momento, el rufián simiesco lo miró burlonamente y preguntó socarrón:

Aquí reinaba un cuadro totalmente distinto al del bullicioso barrio del mercado.

Sin embargo, jamás hubiera esperado encontrarla en el bullicioso mercado de Basilia.

Por aquella época, Londres era un fantástico y bullicioso pozo de humanidad.

Sin embargo, sus gritos quedaron sepultados bajo el bullicioso ajetreo del puerto.

Intentó seguir su camino, pero el bullicioso grupo le impidió el paso.

Habría sido el hazmerreír de Europa de haber contraído nupcias con ella.

Fui un célebre arqueólogo y ahora soy el hazmerreír de mis colegas.

De lo contrario seré el hazmerreír de todos los de mi bando.

Esta llamada demuestra que me he convertido en el hazmerreír del banco.

Haremos que Bell y la Agencia Van Dorn sean el hazmerreír nacional.

Por supuesto, yo también estoy cachondo, pero mi nombre sigue siendo Cal.

Aquello era algo serio: muy bien escrito, muy elegante, y notablemente cachondo.

Pero siempre que le da por hablar de Francia, se pone cachondo.

No creo que le pusiera cachondo ver a su posible suegra muerta.

Así que ponerse cachondo y pesado en la primera cita está descartado.

Estudiaremos después métodos pedagógicos concretos como material de desarrollo cultural y humorístico.

Matthews, al contrario, no hallaba ningún rasgo humorístico en su propia situación.

No le encontraba el menor sentido humorístico, y menos en aquellas circunstancias.

La respuesta a su pregunta no dejaba de tener un deje humorístico:

Sin embargo, no había nada humorístico en la tarea que les esperaba.

Pero además, resulta ser un chistoso aficionado a los juegos de palabras.

Y que muchas veces no son una respuesta a algo particularmente chistoso.

Seré sincero con ustedes: dirigir esta empresa no tiene nada de chistoso.

Me cortó de nuevo, en esta ocasión para decir, haciéndose el chistoso:

Y los nuevos espectadores invitaron al chistoso y a los demás cómicos.

Pero ahora al alcoholizado Prall se le había ocurrido un juego guasón.

Nuevamente resonó en el pasillo el eco guasón de risas y burlas.

Un guasón decía que se trataba de una caja de delicias turcas.

A punto de protestar, Angela vio su gesto guasón y lo retó:

La joven intentó sonreír cuando él, sin cambiar su gesto guasón, prosiguió:

Aquel alborotador levantó los ánimos en Cuba y pretende hacerlo también aquí.

Allí, en su círculo, no era tímido: al contrario, parecía excesivamente alborotador.

Ned Barker era un zanquilargo, atolondrado y alborotador; había cumplido catorce años.

Los periodistas aullaban protestando mientras los agentes uniformados se llevaban al alborotador.

Todos se mostraron de acuerdo en que siempre había sido un alborotador.

Recordó que al principio lo había tomado por un vividor sin ataduras.

Cuentas en Suiza, cuentas en Trieste a nombre de Valeriu, el vividor.

El libanés perdió de pronto su aspecto de vividor, despreocupado y alegre.

La leyenda también lo describe como un vividor y un gran bebedor.

Y, sobre todo, una fácil y magnífica presa para el astuto vividor.

Naturalmente, al observar eso yo creí que usted era un ricacho juerguista.

Siempre ha sido bastante juerguista y quizá demasiado curiosa con las drogas.

Jon era el más juerguista y le pegaba más la parte comercial.

La misma amanerada, juerguista, moderna burrita de carga -completócon entera seriedad-

Puede que fuera un poco juerguista, pero también era un poli responsable.

En este episodio capital esculpe la Alemania de Adenauer su epitafio burlesco.

De ese gesto casi burlesco hacia cualquier rival apenas saltaba al campo.

Todo el séquito cantaba a coro: un coro burlesco de voces roncas.

El tono burlesco y juguetón que Hoid había empleado antes había desaparecido.

Giacomo se mostraba siempre un poco enfático, pero de un modo burlesco.

Roma no ha tenido un histrión de la sensibilidad femenina de Florio.

Si el histrión había sido el responsable, poseía una extraordinaria sangre fría.

Pero si me das la oportunidad de hacer de histrión, la aprovecho.

Un hombre rico hace un empresario y un empresario hace un histrión.

Y encima, tengo que cantar y hacer el histrión ante la gente.

Lo bufo consiste precisamente en explicárselo uno todo con esa facilidad deliciosa.

Moliere estaba magnífico en su furor bufo y, sin embargo, tan humano.

Aprieta de nuevo sus caderas contra mí y yo bufo de placer.

Emitiendo un bufo, Juliana le siguió y enfiló el resto del ascenso.

Gudleik hizo un visaje bufo y la princesa lo acarició con afabilidad.

A los pocos minutos apareció muy marchoso con el espantapájaros al hombro.

El Niño de Benamejí, aparatoso y marchoso, echando humo, encaró al clérigo:

Con andaluza jactancia, sacó la voz y el cuerpo un viejo marchoso:

Creo que se convirtió en un tío muy alegre, marchoso de veras.

Su voz era más fuerte y segura y parecía muy sociable y marchoso.

En estas últimas palabras, había algo bufonesco, propio del carácter de Timojin.

Este personaje un tanto bufonesco rompe ciertos momentos dramáticos provocando la hilaridad.

De cualquier forma que se lo tome, siempre muestra ese lado bufonesco.

Miré a Musarelo, que permanecía ante mí con gesto impasible y bufonesco:

Por una vez, Rolando bendijo el implacable sentido bufonesco de su amigo.

Sus ricillos de maniquí se sublevan al humor chancero del Señor Presidente:

Y mis deducciones no son demasiado alentadoras -expusecon cierto aire chancero-

Llevamos tanto tiempo sin transmitirnos información -ledije imitando su tono chancero.

Un rumor chancero y procaz escapó de los labios apretados de alguno.

Ser político no es lo mismo que chancero, chistoso y chungón.

Durante las últimas tres semanas, el 509 había adquirido reputación de jaranero.

Aunque soy un buen jaranero, en estas ocasiones quedaba ensombrecido por Biffy.

Al principio, siguiendo el modelo de mi padre, era alegre y jaranero.

Era jaranero, feroz, atrevido, alegre, con esa pasividad propia de los orientales.

Era de carácter jaranero y no soportaba ver a Algonde apenada.

Jago era muy parrandero; le gustaba la diversión como al que más.

Era un borrachín y un parrandero conocido en toda la zona fronteriza.

Más de un parrandero se había desmayado solo con aspirar los vapores.

Mi papá nunca fue un músico profesional, pero era un parrandero increíble.

Era un joven serio, nada mujeriego o parrandero como los otros.

Esto digo, amigos, deseando que eviten ese genio chocarrero a todas horas.

Cristián se aproximó entonces al bailío, y, con tono chocarrero, le dijo:

El señor de Thaler se permitió bromas de lo más chocarrero.

El comunismo del siglo XXI, fundado por el chocarrero Chávez, es una tragicomedia.

Exhibía un comportamiento gregario y casi chocarrero, pero no resultaba convincente.

Tiene buena técnica, pero es un follonero y siempre le he gustado.

Dijo que eras el marino más tramposo y follonero del mar de Noruega.

La diferencia entre un follonero civil y un follonero militar era muy grande.

Se le conocía más por ser un personaje burlesco y follonero.

Ahora era un perdedor follonero y Clancy suponía que así Kreb se sentía realizado.

Aquello suscitó muestras de entusiasmo entre sus compañeros, y el caricato dijo:

Porque Miguel Castillo Miguelón ya no era traspunte: era un genial caricato.

Carreras era un caricato fúnebre, pero parecía muy bien a la gente.

En efecto, el caricato introducía en el texto palabrotas y groserías.

Poco le importaba al genialón caricato lo de la media entrada.

Y si no que lo dijera doña Rozilda, empavorecida: era un chacotero.

Su imagen robusta y su lenguaje "chacotero" la hicieron famosa cada sábado.

Síguenos en Su imagen robusta y su lenguaje "chacotero" la hicieron famosa cada sábado.

Su protagónico era la del tipo chacotero, animado y sus gestos quedaron marcados en muchos jóvenes.

La verdad es que estoy mucho más chacotero.

Más todavía que Carrión era el tipo de muchacho moderno, despreocupado, chirigotero y expeditivo.

Elegir a una sola va a ser más difícil que encontrar un chirigotero sobrio en Carnavales.

Unos metros por delante, Antonio, el chirigotero, y Chiquito, el cantaor, saludaban a diestro y siniestro.

Muy guapísimo, eso sí, y muy simpático, muy parlanchín, muy chirigotero, pero un balarrasa sin remisión.

El chirigotero, regresaba al concurso tras un año de descanso y lo hizo como se marchó, ganando el primer premio en chirigotas.

Antonio estaba empezando a descubrir lo chunguero del hombre y se dispuso a embromarle.

El París revoltoso y chunguero.

Callaron los chungueros un largo trecho.