1
Esas últimas palabras le quemaron más que los hierros candentes de Valerio.
2
Le destrozaron los pechos con hierros candentes, luego la dejaron sin brazos.
3
El terror le atenazó el estómago como un amasijo de hierros candentes.
4
Podían golpearlo, quemarlo y marcarlo con hierros candentes, pero no podían quebrantarlo.
5
Los indisciplinados eran sujetados con grilletes, azotados y marcados con hierros candentes.
6
Se sintió como si tuviera hierros candentes enroscados en torno al pecho.
7
Su porte era poderoso, rotundo, y sus ojos grises semejaban hierros candentes.
8
Por ello, la ley autorizaba a utilizar el potro y los hierros candentes.
9
Tengo entendido que los mejores hierros candentes están en el mercado.
10
Aquellas palabras dolieron como hierros candentes en el ánimo de los descendientes omeyas.
11
Los puñetazos expertos de Kong eran como hierros candentes allí donde hacían impacto.
12
Estoy convencido de que no veía el momento de aplicarme los hierros candentes.
13
Se les interrogó mediante la ayuda de cuchillos y hierros candentes.
14
Parece que al final no nos harán falta los hierros candentes.
15
Con hierros candentes pretendieron lograr que el líder Vishabian delatase a sus camaradas.
16
Era como si alguien aplicase hierros candentes en diferentes puntos de su cuerpo.
