1
La mayoría de las superficies estaban cubiertas de líquenes grises y amarillos.
2
Fue el crujido de los secos líquenes grises, que lo hizo mirar.
3
Todas las superficies orientadas al norte estaban cubiertas de líquenes grises.
4
Llegado el estío, nacen verdes musgos, líquenes grises, diversas plantas fanerógamas, fuertes y sólidas saxífragas.
5
Las únicas plantas que encontró eran pequeños líquenes grises que crecían sobre casi cualquier superficie.
6
Habían quedado expuestas a la naturaleza, sus enigmáticas inscripciones estaban cubiertas de líquenes grises y hierba verde.
7
Los caballos se alimentaban de los líquenes grises que empacábamos tras arrancarlos de los troncos con cuchillos y espadas.
8
El abeto y el cedro de sus márgenes, con sus colgajos de líquenes grises, parecían a la distancia árboles fantasma.
9
Incluso a esa distancia podía ver que las largas ramas superiores de los árboles estaban adornadas con líquenes grises y orquídeas arbóreas florecidas.
10
Interrumpió su discurso el sotanudo al ver que el indio se metía por unas tumbas mal cuidadas, derruidas, cubiertas de musgo húmedo y líquenes grises.