1
Los cazadores de Nublares desde la ladera lanzaron sus venablos ultimando la matanza.
2
Las primeras filas llegaban aullando, lanzando sus venablos para después retirarse a toda velocidad.
3
El enemigo lo ataca por el costado, blande su escudo y lanza sus venablos.
4
Había allí una docena de combatientes, apretados unos contra otros y lanzando sus venablos.
5
No dudó que era una cigüeña, y lanzó su venablo.
6
Lanzan sus venablos y tornan riendas en el tornafuye.
7
Lanzaron sus venablos con gran griterío, los lobos se abalanzaron sobre algunos que habían caído.
8
Uno de ellos lanzó su venablo y sentí cómo su punta me rasgaba la base del cuello.
9
Uno de ellos me lanzó su venablo, pero se quedó corto, puesto que estaba fuera de su alcance.
10
Las tres unidades romanas que habían quedado rezagadas arrancaron a correr y lanzaron sus venablos de la misma forma.
11
Los hombres de las jabalinas protegieron su pecho con un escudo; cuando estuvieran cerca del adversario, lanzarían su venablo.
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Aguantaron a pie firme unos instantes y luego lanzaron sus venablos sobre la muchedumbre que se les echaba encima.
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-¡ YEspartacogolpeó con su espada al que lanzó su venablo contra el legado!
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Éste cayó y a punto estuvo de ser arrollado, pero se recobró una vez más y le lanzó su venablo.
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Esperaron hasta último momento para lanzar sus venablos, y el efecto de esta primera descarga fue desorganizar toda la línea helvecia.
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Puede observar cómo lanzaba su venablo, y cómo éste penetraba la piel del macho al que yo mismo había esperado dar caza.