De su cola surge un largo apéndice retráctil, que emplea para alimentarse.

Distraído, vi que aquel largo apéndice muerto se desenrollaba poco a poco.

La clave para las abreviaturas estaba en un largo apéndice al final del volumen.

Una tromba de agua surgió de su largo apéndice con la fuerza de una explosión.

El largo apéndice obtuso y tonto sucedía al dedo.

Más que una perilla, aquel largo apéndice de pelos ensortijados parecía una cola de cerdo.

De nuevo, el largo apéndice nasal se movió a fin de constatar la presencia del aroma.

Volvió a coger el informe de Edwin, que tenía un largo apéndice con recortes de prensa.

Justo bajo las agallas le colgaba un largo apéndice terminado en un órgano irreconocible, de forma acampanada.

Apéndice de Koala A diferencia de los humanos, el koala es famoso por tener un largo apéndice.

Kirsch estaba aún leyendo el largo apéndice de la historia de Hans J. cuando sonó el teléfono.

Tenía un grueso y largo apéndice que colgaba entre sus piernas sobre un abultamiento cubierto de vello.

Era un hombrecillo enteco, con una gran cabeza como la calabaza de concurso y un largo apéndice nasal.

Logró girar la cabeza en su difícil equilibrio y descubrió que, en efecto, le había crecido un largo apéndice.

Y, aunque se hallaba de perfil, Amandine creyó discernir un largo apéndice ganchudo, como el pico de un pájaro.

Además, hay implantes de cera muy buenos para quienes han perdido una oreja o un hermoso y largo apéndice nasal.