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Todo este largo exordio para reconocer que había traicionado a Laura.
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Pero el flaco de las gafas oscuras tomó la palabra, iniciando un largo exordio.
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Se trataba sin duda de la última frase de un largo exordio del que no escuchó nada-
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Atención, atención pues, leamos atentamente lo que dice este (presunto) orate que, creemos, justifica plenamente nuestro largo exordio:
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En el centro, Pablo, con traje militar y el pecho recubierto de medallas y condecoraciones, escuchaba el largo exordio del sacerdote.
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Lewis había asistido con cierta impaciencia a los largos exordios de la entrevista en un diván del atrio del Casino.
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Largo exordio para explicar por qué me dedico constantemente a volar vías férreas y puentes, en vez de buscar el pozo del extremo del mundo.