1
Marta echó agua en un pequeño lebrillo de barro, Lávelos aquí, dijo.
2
Le habían llevado el agua en un lebrillo de barro, que puso en el suelo.
3
Saludó a todos y, siguiendo su costumbre, se dirigió hacia el ancho lebrillo de barro, con el fin de asearse.
4
Una de las mujeres sacó al Maestro de aquellos placenteros momentos, indicándole que tenía listo el lebrillo de barro con el agua para su aseo.
5
Estaba delicioso, y apetecía al verlo sobre el mostrador, expuesto en enormes lebrillos de barro.
6
Imparcialmente distribuidas se veían también medias hogazas de blanco pan, y lebrillos de barro con ensalada de lechuga y tomate.
7
El crío llamó, y una sirvienta les introdujo en un pequeño patio donde había ropa blanca en remojo en lebrillos de barro.