Significados de libido em espanhol

La lujuria a primera vista sí existe, de eso no hay duda.

Lo último que necesitaba ahora era una segunda sesión de lujuria adúltera.

Era como una mezcla entre ilusión y deseo; entre hambre y lujuria.

En el caso de Mairi, su pecado resultaba evidente: era la lujuria.

Ingrid siente el placer de actuar; la lujuria, el anhelo, de hacerlo.

A pesar de la evidente sensualidad de la situación, no ocurrió nada.

Este desarrollo excesivo de la sensualidad queda patente en su estructura facial.

Pero debe evitar el alterarse, la paciencia y sensualidad avivarán su imagen.

En todo Estados Unidos existe una intrincada combinación de sensualidad y mojigatería.

Simboliza una protección contra la sensualidad y un compromiso con la castidad.

El erotismo ha cambiado de opinión política: comienzo a convencerme de ello.

Violencia cargada de erotismo, seguida de inmediato por violencia contra los animales.

A veces existe una relación entre la violencia física y el erotismo.

Es evidente que en el erotismo femenino está también presente el placer.

Hoy asistimos a una tentativa de signo contrario: la politización del erotismo.

Todos aquellos actos, todas aquellas tristes situaciones, eran fruto de la lascivia.

La lascivia había desaparecido, dando paso a su habitual gesto de sufrimiento.

Su lascivia iba en continuo aumento, sin que en ningún momento parecieran

Miraba a cámara con una lascivia socarrona, con una ceja perfectamente enarcada.

Acato tu resolución, compañía, pero me admira oír de ti esa lascivia.

Además, las últimas semanas ha estado a punto de reventar de calentura.

Márquez es raquítico; sin embargo, la calentura del terror le prestaba aliento.

Pasa que aquí hay mucha calentura juvenil y poca visión de conjunto.

La charla con el compadre no había hecho sino aumentar la calentura.

Aquí va: creo que tengo la solución para la calentura de Bea.

Drogas, concupiscencia y satanismo han empezado a ser fenómenos complementarios en Europa.

Para él, la dicha suprema consiste en satisfacer de pleno su concupiscencia.

Naturalmente, el animal se baña en la inocencia e ignora la concupiscencia.

Su conducta se situaba entre la concupiscencia profesional y el desdén personal.

Lo cierto es que la cantidad no otorga atenuantes a la concupiscencia.

Sin embargo, aquella fogueada obrera de la cachondez comprendió ipso facto mi desconcierto.

Cuando se me pasa la cachondez solo pienso en el suicidio.

Hubo mucha alegría y mucha cachondez, mucha pasión y mucha diversión en el estudio.

La misma cachondez la experimento cuando me limpio los oídos con bastoncitos de algodón.

Horas fatigantes, sin la relajante cachondez que me había imaginado.

El mundo burgués tenía los ojos llenos de libídine y no sabía ver nada limpiamente.

Solicitó el de la libídine la colaboración del de la gula, pues necesitaba aderezar unas cocciones.

La libídine es muy poderosa, ¡cómo no!

Los espíritus malvados vertieron sobre ellas agua ardiente, ya que lo hicieron con el ardor de la peor libídine.

En efecto, el diablo no sabe como la Virgen concibió al hombre que lava en el agua la libídine del pecado.

Y su miembro seguía tan duro como la bandera nacional del priapismo, borracho de un extravagante apetito venéreo.

Otros buscaban justificaciones doctrinales a su irrefrenable apetito venéreo y daban por ello con sus huesos en las mazmorras de la Inquisición.

Cuando una mujer se acuesta con muchos hombres, también ventriloquea, ya que hace locuras con el vientre, incurre en faltas movidas por el apetito venéreo.

Circulaban chistes y habladurías, en las tabernas de Capua, acerca de su insaciable apetito venéreo, al que atribuían la prematura muerte de su primer marido.

El vigilante protestó, argumentando que también él tenía sus ansias de diversión y sus apetitos venéreos.