1Pero de vez en cuando al loa loa le gusta pasearse por los globos oculares, es donde lo pillan in fraganti.
2Los tábanos, esas moscas que se alimentan de sangre, son los que transportan las larvas del loa loa hasta nuestros cuerpos.
3En principio el loa loa no causa ningún tipo de síntoma, por lo que uno puede pasar toda su vida parasitado sin darse cuenta.
Esta colocação é formada por: