Una señora debe evitar que la maledicencia se cebe en sus actos.

Maravillosa definición, no de la maledicencia, sino de la conversación en general.

Hubo que recurrir, pues, al único medio seguro e infalible: la maledicencia.

Querido, sabido es que la envidia y maledicencia humana no tienen fin.

Es decir, incumbe a la Autoridad gubernativa la persecución de la maledicencia.

Las demás detenidas se percatan de la maledicencia que afecta a Judith.

Pese a su brusquedad, no había maledicencia en las palabras del britano.

Le parecía increíble comprobar hasta qué punto la maledicencia tergiversa las cosas.

La mujer del Califa, por ejemplo, concentra gran parte de la maledicencia.

No había habido una maledicencia de la que no hubiera sido objeto.

Lo que acaba de decir puede ser calificado de calumnia o maledicencia.

Me crucé con ella esta mañana y en seguida noté la maledicencia.

Todos se volvían repentinamente inmunes a toda maledicencia y a toda corrupción.

Bajo la forma de un anónimo llegó la maledicencia a esa casa.

Además, la maledicencia le perseguiría y los viejos amigos dejarían de llamarla.

Vanidad, maledicencia, arrebatos de maldad y de orgullo, todo esto había desaparecido.