1
Aquel mangual había abierto muchas cabezas, no importaba lo altas que estuviesen.
2
Uno tenía un hacha, y el otro, un mangual de aspecto terrible.
3
El mangual era un arma para la batalla, no para las justas.
4
No has activado la magia del mangual y no me has perseguido.
5
De pronto, el príncipe Aerion hizo ademán de lanzarse por el mangual.
6
Horst continuaba montado y su mangual estaba cubierto de sangre y sesos.
7
Así pues, utilicé mi velocidad aumentada para mantenerme fuera del alcance del mangual.
8
Era muy diestro con la maza de guerra y el mangual.
9
Soltó entonces el mangual para agarrarme, pero sus propias alas estaban en medio.
10
Demasiado tarde: el mangual de su adversario giraba sobre su cabeza.
11
Al primer golpe de mangual del almogávar cayó uno con el cráneo abierto.
12
La trayectoria zigzagueante de su mangual nuevamente golpeó en el vacío.
13
La princesa se levantó y cogió el mangual, que estaba en el rincón.
14
Luego se paró en la carreta y comenzó a mover su mangual, aullando.
15
Entre los dedos vislumbró el vuelo del dragón y un mangual dando vueltas.
16
El mangual es un arma lenta y no siempre golpea donde se quiere.
