Don Rómulo, que está allí manoseando su nigérrimo y lacio bigote, se interrumpe para contestar:
2
Un mechón nigérrimo surca el desierto de sus frontales.
3
El cabello peinado hacia atrás, abundante y nigérrimo, hacía resaltar las protuberancias de su frente.
4
El manchón nigérrimo que partía la frente de Augusto le sombreaba uno de los ojos duros y brillantes.
5
Las tablas de un escenario, un camerino cerrado, el interior del caldero nigérrimo, los ojos de la Cenicero...
6
Y los arriates de recién removida y nigérrima y friable tierra aromática a verde
7
Un día llegó cierto individuo ceremonioso, exótico, flaco, oliváceo, de ojos endemoniados y patillas nigérrimas.
8
Con su dedo en ristre, los ojos brillando en su cara nigérrima, el doctor Galarraga dictó sentencia:
9
Doña Joaquina, de unos cuarenta años, tiene los ojos nigérrimos, profundos, destacándose sobre la dorada piel de melocotón.
10
Y atisbarás nigérrimas regiones
11
Con nigérrimos, ricos rizos
12
Las ordeñadoras eran dos muchachas frescas, de cabellos nigérrimos, peinados en trenzas que les caían sobre el pecho enmarcando anchos rostros de piel lisa.
13
El teniente Raúl Booz sonreía y sus dientes blancos de caballo joven daban un poco de luz a la masa nigérrima de su cara.