Anna disimuló el impacto que le habían causado las palabras del nigromante.

Su cuerpo estaba paralizado por la fuerza de las palabras del nigromante.

Las siguientes palabras del nigromante incrementaron la tensión del momento-

Solo una cosa reservaba para mí: las palabras del nigromante.

Las palabras del nigromante adquirían en aquel perfumado ambiente la dimensión de la nítida verdad.

Un silencio sobrecogedor recibió las últimas palabras del nigromante.

Las palabras del nigromante no daban opción a réplica.

El esidiano recordó las palabras del nigromante: las Máscaras no se adentraban en los castillos.

Haplo escuchó el eco de las palabras del nigromante en la oscuridad iluminada por el fuego.

No oía bien, porque las palabras del nigromante continuaban repitiéndose en su mente, ordenándole lo que debía hacer.

Y si las palabras del nigromante eran ciertas, no solo la conocía, sino que tal vez supiera donde iba.

Arkhan sintió la orden no expresada con palabras del nigromante zumbándole en el cerebro como si fuera un enjambre de voraces langostas.

Apenas había pasado un instante desde que las palabras del nigromante se desvanecieron cuando un violento temblor sacudió la tierra sobre la que estaban reposando.

Tras unas breves palabras del nigromante comencé a alzarme en el aire, lentamente, mientras contemplaba como el cielo se teñía más y más de rojo.

Alfred le devolvió el saludo, desconsolado, y recordó las palabras del nigromante, pronunciadas un instante antes de que el perro lo arrojara por la borda.