Desde lejos podían contarse sus costillas, hasta el punto de parecer un esqueleto recubierto de piel.

Había adelgazado hasta parecer un esqueleto; las costillas y los huesos de las caderas sobresalían puntiagudos.

De parecer un esqueleto, en cuestión de días pasó a gozar de buena salud; la alegría fue general.

La necesidad se hizo terrible y yo veía consumirse a mi madre, tratando de alimentar a la familia, hasta parecer un esqueleto.

Parecía un esqueleto apenas cubierto por una leve capa de carne amarillenta.

Tenía cincuenta años y parecía un esqueleto de piernas largas y huesudas.

Vamos, fuera, gallinitas pacíficas, tú también, pava canija, que pareces un esqueleto.

Parecía un esqueleto de Posada tomándoles el pulso a los pobres poetas jóvenes.

Parecía un esqueleto, y el pueblo acudió a buscar nuestra ayuda.

Quentin no había cambiado, siempre había sido larguirucho pero ahora parecía un esqueleto.

Había poca pesca y parecía un esqueleto cuando vio los arcos de Cairo.

La moto, de un modelo agresivo que parecía un esqueleto, no tenía alforjas.

Me recuerdas a tu abuelo cuando volvió de la guerra; parecía un esqueleto.

Parecía un esqueleto de tripa prominente y tapizado de cuero en mal estado.

Parece un esqueleto, como si estuviese agonizando en lugar de dormir.

Siempre había sido un hombre delgado pero en aquellos momentos parecía un esqueleto.