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No así en las zonas rurales, donde los partidosmonárquicos conservaron la mayoría.
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Los partidosmonárquicos acabaron por aceptar a regañadientes la estrategia de la CEDA.
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Mientras tanto el gobierno y los partidosmonárquicos se dedicaban a discusiones bizantinas.
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Los partidosmonárquicos, ¡esos sí que son averiada mercancía!
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Pero no solamente los grandes partidosmonárquicos sino también los todavía pequeños grupos republicanos estaban muy divididos.
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Los antiguos partidosmonárquicos, en su mayoría, se habían desvanecido y ya no era posible reagruparlos con facilidad.
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Sobre todo de los partidosmonárquicos.
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Algunos buscaron contactos con representantes de los partidosmonárquicos, mientras que otros los establecieron con dirigentes republicanos como Lerroux.
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Los partidosmonárquicos favorecen la creación de ligas antimasónicas que pasan a la ofensiva y saquean logias de provincias.
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Los partidosmonárquicos hacían los parlamentos; pero los gobiernos hacían antes los partidos y la Corona hacía primero los gobiernos.
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Estas medidas toparon con la oposición de los colectivos afectados: la Iglesia, el ejército, los partidosmonárquicos y las clases privilegiadas.
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A solo diez días de las elecciones legislativas quedó formado el Frente Nacional, integrado por la CEDA y los partidosmonárquicos.
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Sin embargo la preocupación más inmediata para el gobierno y para la Monarquía era la peligrosa desunión de los grandes partidosmonárquicos.
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Ganaron con amplitud, naturalmente, los republicanos de toda laya ante la desorientación de las derechas y el aventamiento de los partidosmonárquicos.
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Hay tres ó cuatro concejales inteligentes; los demás son beocios, toscos y blasfemos, caciquillos en sus distritos, prófugos algunos de los partidosmonárquicos.
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Solo el sector que acaudillaba Lerroux tenía alguna organización, porque los restantes no pasaban de ser, igual que los partidosmonárquicos, meras tertulias.