1
Ahora, sin embargo, bajo su cayado, ya no veía carneros sino hombres.
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No hubo ningún efecto, ni en la columna ni en el cayado.
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Me agarré con firmeza a mi cayado para no perder el equilibrio.
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Apoyado en la mesa del vestíbulo había un largo cayado de pastor.
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El cayado y el amuleto que portaba no dejaban lugar a dudas.
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Los portadores de heka se colocaron en los lugares asignados.
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Puesto que el maleficio se ha roto, dadnos el heka.
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Por eso son los tres amos de la heka.
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Al abrazar a Heka, ésta no pudo evitar el derramar algunas lágrimas.
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El dios de la magia, Heka, es una creación de la luz.
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En vez de la cayada o el bastón de viaje, el mauser.
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Apenas podía sostenerse y eso que se ayudaba de una cayada de madera.
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El párroco tuvo que plegar su tesoro, y se lo dio como cayada.
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Solo permanece cayada en todo lo que te han dicho OK?
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Pero agarró con fuerza la cayada y llamó a su lado al perro.
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Pedum le pidió que tomase'el nombre del prisionero, y luego llenó el acta de acusación:
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Después sus amigos Saturnino Lusio, Pedum Pompeyo y los dos hermanos Asinio, Lupo y Celer.
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Pedum lo llevó al tribunal de Eaco; Eaco era el juez que juzgaba los casos de asesinato según la ley Cornelia.
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Eaco se negó a concederlo, de modo que Pedum Pompeyo comenzó su discurso por la acusación, gritando a voz en cuello.