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Contra la inflamación o supuración de la pelvisrenal un solo baño de asiento hace milagros.
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En el caso de que, durante el embarazo, el ginecólogo detecte que tu bebé tiene una pelvisrenal algo dilatada, informará a los pediatras.
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Estos depósitos, van aumentando de tamaño con el paso del tiempo y al aumentar el volumen pueden rellenar por completo la pelvisrenal (cálculo coraliforme).
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Así, las pelvisrenales de un recién nacido a término son normales hasta los 7 mm.